“El final de la vida es un momento sagrado y requiere más que buena medicina: requiere humanidad” (Matías Najún).
El proyecto pediátrico Paliaclinic se dedica a mejorar el bienestar y la calidad de vida de los niños-as y jóvenes afectados por una enfermedad grave, limitante y amenazante para la vida, y sus familias, ofreciéndoles atención emocional a lo largo de todo el proceso, sea en el hospital o en el domicilio, a través de soporte psicológico, musicoterapia, arte-terapia y acompañamiento por personas voluntarias.
Los cuidados son imprescindibles y transformadores en la calidad de vida de los niños y niñas y de sus familias. Aún se hacen más necesarios cuando se requieren a causa de una enfermedad terminal en la infancia.